Desayuno en Tiffany's - Truman Capote

Desayuno en Tiffany's 



Autor: Truman Capote

Editorial Anagrama
Año de publicación: 1990

Título original: Breakfast at Tiffany's

Idioma original: Inglés  

Traducción: Enrique Murillo


Antes de leer esta novela tenía en la cabeza el eco distante de algún día, allá por el año 2010, dónde en 3er año leímos A sangre fría y algunas obras más de Truman Capote. No recuerdo si fue mi profesor de aquel entonces, que nos proporcionaba la mayoría de los textos mediante un esfuerzo económico más que importante, de quien escuché decir que Capote después del éxito de A sangre fría entró en un período de decadencia; que no escribió nada más. Si bien es cierto que el propio autor vivió turbulentamente los últimos años de su vida, la disonancia entre esa afirmación y lo que encontré al leer Desayuno en Tiffany's no pudo ser más grande.

Hablando de salvedades, y se trata de una difícil, la película de Blake Edwards es una muy libre adaptación de la novela, con cambios significativos tanto en los personajes como el los acontecimientos. Al tratarse de una gran película es difícil despegar los rostros de los actores con los personajes de la novela, pero hay que entender que son obras separadas. Eso sí, escuchar Moon River cantada por Audrey Hepburn es un viaje de ida:






La acción se centra en el personaje de Holly Golightly, una joven excéntrica y con una personalidad arrolladora, siempre rodeada del Jet Set neoyorkino de mediados de los cuarenta. El desenfreno de la gran ciudad y de la vida de la propia Holly, aunque en un contexto de guerra, se ve también en la agilidad del relato propiciada por la excelente escritura de Capote. El deseo es el motor de Holly que se manifiesta, entre otras cosas, en un fanatismo por la joyería Tiffany's, donde, según ella: "no podría ocurrirte nada malo, sería imposible, en medio de todos esos hombres con los trajes tan elegantes, y ese encantador aroma a plata y a billetero de cocodrilo". Si bien el gusto por el lujo forma parte de la personalidad de Holly, el interés por Tiffany's no es mera frivolidad, y puede ser leído en términos de apariencias y de identidad.

Las excentricidades y las acciones de Holly pueden llevar a esta pregunta por la identidad. No hay duda que los personajes de la novela, de alguna o de otra manera se ven afectados o atraídos por ella ¿Pero quién es verdaderamente Holly Golightly? ¿La joven Lulamae Barnes con su historia a cuestas? ¿La seductora actriz fallida por un capricho? ¿La involucrada en una trama policial que determinará su futuro? ¿O la figura de quien llegan noticias desde lugares exóticos para el norteamericano promedio de la época? Las distintas facetas de Holly en su excentricidad demuestran lo fluctuante de una identidad en tiempos de consumo desbocado, que pese a estar siempre rodeada nunca estará satisfecha porque no sabe quién es, lo que hace iniciar un nuevo ciclo de búsqueda vital. Es interesante que, aunque la escritura de Capote lo disimule, conocemos las acciones y los dichos de Holly por medio de titulares de diarios, cartas y de un narrador sin nombre, bautizado Fred por la protagonista, pero que no se llama así. 

La lectura de Desayuno en Tiffany's se da de forma vertiginosa, con una fuerza increíble y una mirada desencantada, pero sin dejar de ser irónica, sobre la realidad de la época. Capote sin duda es uno de los grandes escritores del siglo XX, que supo captar imposturas y contradicciones para nutrir su literatura. Sin dudas un imprescindible.  

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