Nuestra parte de noche
Autora: Mariana Enríquez
Nuestra parte de noche
Editorial Anagrama, Barcelona, 2019
Año de publicación: 2019
Idioma original: Español
Es
curioso cómo el momento, el lugar y las circunstancias influyen casi
inesperadamente sobre la lectura. Quizás el haber leído otros libros de Mariana
Enríquez (que seguramente revisitaré para escribir sobre ellos, ya que valen
muchísimo la pena) en su faceta de cuentista hacen que Nuestra parte de noche tenga un matiz diferente al de un primer
contacto con su obra. No digo que esta experiencia previa sea necesaria ni
mucho menos, pero es interesante ver como reaparecen sus intereses,
fascinaciones y formas estilísticas de una escritora mayoritariamente de
relatos cortos y nouvelles en un texto de largo aliento.
La
novela está escrita de tal manera que cada apartado brinda una visión
fragmentaria de la trama, articulada por las figuras de Juan y Gaspar Peterson,
padre e hijo, y la presencia de una antigua Orden que adora a una deidad de
corte lovecraftiano. En mi opinión, lo más interesante de la novela se da en el
gris que se forma entre el mundo de lo sobrenatural y los cultos populares con
el horror real y palpable de la última dictadura civico-militar argentina. Un
horror que permanece y sigue doliendo en personajes vinculados directamente con
el contexto represivo cómo Luis, el Negro, Betty o las distintas voces que
aparecen en las notas de Olga Gallardo sobre el pozo de Zañartú. Si bien hay
personajes mucho más desarrollados que otros, no se precisa un gran desarrollo
para dejar en el lector momentos memorables, que incluso pueden darse en una mínima
acción o un pequeño diálogo.
Aún
en un contexto sobrenatural, incluso arriesgaría a decir que casi en cualquier
contexto, la literatura tiene como materia problemáticas profundamente humanas,
y Nuestra parte de noche no es la
excepción. Si bien temas tan profundos como el amor, la sexualidad, la
identidad o la ambición se despliegan en sus diferentes formas durante toda la
novela, me parece puntualmente atrayente la relación padre-hijo de Juan y
Gaspar. Una relación compleja, teñida de un aura de misterio e incomprensión
por parte de Gaspar, algo que también me pasó a mí como lector, al tratar de
entender el porqué de las acciones de su padre.
Las
preguntas y las acciones sin explicación de Juan, algunas tan fuertes que
llegan a lastimar a su propio hijo, tienen un gran peso que, quizás, al
resolverse definitivamente tengan un sabor agridulce. El entender en
retrospectiva todo lo ocurrido como una satisfacción para el lector, pero
también la perdida de ese aura de misterio como algo irrecuperable, lo que
"debilita" de alguna manera la construcción de la novela. Esto no
quiere decir que sea un libro decepcionante ni mucho menos, de hecho creo
llegar a entender el porqué de ciertas resoluciones y, puntualmente, el final, que
es a donde la trama apunta irremediablemente.
El
tema de los finales es algo complejo, ya que no deja de depender del texto en
sí; ni los finales abiertos ni los perfectamente cerrados son mejores per sé,
depende de la construcción previa y de otros muchos factores de los que querría
escribir a futuro y no en base a un solo texto. Sea como fuere, Nuestra parte de noche es una muy buena
novela, entretenida y bien armada; una muestra más de que Mariana Enríquez es
una de las voces narrativas más interesantes de la literatura argentina
contemporánea.
Muy interesante. Me dan ganas de comprarme la novela.
ResponderBorrarLei de Mariana : " Los peligros de fumar en la cama " y me pareció , alucinante...
Tremenda escritora! Comparto lo de "Los peligros...", te vuela la cabeza y te da ganas de seguir leyéndola. "El carrito", "Carne" o "Rambla triste" son espectaculares, y en "Nuestra parte de noche" se puede ver como vuelve a trabajar con esa dimensión social del horror que ya es su marca registrada. Una genia.
BorrarMe dan ganas de leerla! Ya lei de Mariana " Los peligros de fumar en la cama " Alucinante...
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